El cazador se puede pasar varios dia prendido en sus ensoñaciones, para él las horas no pasan, se envuelven , se repliegan como corrientes marinas, van y vienen hasta que su decir se aparece, hasta que sus ojos, si bien , sus dos ojos, que en mi caso la suerte no me acompaña ya que no tengo dos buenos ojos sino solamente uno y el pobre es un explotado de mis deseos y obseciones a las que tiene que obedecer. Pobre obediente, hace todo por mi. Pero que es lo que caza ese obsecionado cazador? Yo soy un tipo que vive ensoñado casi siempre. Soy un cazador alerta, las armas no me gustan, pero si los la pices y las maquinas de escribir y las camaras de fotos y ese olor a oleo fuerte que hay casi siempre en los talleres de un pintor. Soy un cazador nato. Siempre ando armado de mi ojo multifuncional, él es el que ordena tambien cuando es el momento de cazar o cuando hay que aguardar la presa. Los momentos no siempren llegan, y uno nunca sabe cuando venga el momento. Por eso hay que estar siempre con un ojo en la almohada y el otro despierto, siempre viendo, siempre amando. Claro porque la caza/arte es una forma de amar. De extender nuestros labios, de penetrar nuestros corazones, de escondernos y jugar a la mancha.